Es el recipiente y el origen de la sabiduría. El Centro de la Creación. La Puerta que nos permite contactar con el potencial infinito del Universo más allá de las posibilidades limitadas del intelecto personal. Su campo electromagnético es 5000 veces mayor que el de cerebro y su campo eléctrico es 60 veces más potente. Tal vez nos espera una gran sorpresa si nos atrevemos a hacer el salto cuántico del cerebro al corazón. Os animamos a dar El Gran Salto.
El único lugar donde podemos ser proactivos, sin ser víctimas de nuestras historias de vidas no digeridas. En torno a 95-98% del tiempo no estamos presentes. Afortunadamente nuestro cuerpo sí lo está. Siempre está «aquí». Vamos a habitar de nuevo nuestro cuerpo — nuestro hogar.
Un cúmulo de ideas, ilusiones, conceptos e historias con las que uno se identifica. Es una carga pesada - pretender ser una ilusión. Tiende a dos extremos:
Lo bueno que soy/ lo malo que soy y también una mezcla de ello. ¿Quien soy más allá de todo esto? Ven a descubrirlo.
6 perlas con las que tendrás contacto en esta sesión
No se trata de que uno esté libre de sus problemas, de sus miedos, de su pasado o de lo que sea. Se trata de poder estar con todo ello abiertamente, honestamente, consciente de que hay una historia, pero uno no es ésta historia. Es más fácil cuando en este camino hacia la libertad, hacia el nivel donde no existe la patología estamos acompañados por un grupo de personas que emprenden el mismo Viaje. Más allá del bien y del mal hay un Campo. No está en ningún lugar lejano. Está en nosotros. Viajaremos juntos hacia éste lugar.
Es algo totalmente irracional. Al menos para la mente. No puede ser explicado desde el punto de vista que sea lógico. Si decimos que confiamos en algo porque…. — no es confianza. Sería razonamiento. La confianza no proviene de la razón o del intelecto. Emerge del corazón. No existe ningún interruptor para encenderla como una bombilla. Aunque suena como una paradoja — la única manera de «aumentar» nuestra confianza — es confiar. Os apoyamos para que podáis controlar menos y confiar más.
Vivimos en la época en la que nadie escucha a nadie. Gobiernos, países, parejas , padres, terapeutas... Todos estamos en la dinámica de enseñar a los demás cómo deberían de ser. Sin embargo, la necesidad básica del ser humano es ser sostenido y escuchado de una manera incondicional. Ser escuchado profundamente es ser sanado profundamente.
Escuchar desde lo feminino es escuchar desde corazón, en presencia y quietud, sin pretensión del cambio sea cual sea la forma que puede tomar la expresión de la historia de uno. Vamos a recordar cómo escuchar al otro y a uno mismo.